Acabamos de estudiar su nombre y sus títulos, como un dato anónimo y ajeno, y ahora acabo de leer la noticia (http://www.elcultural.es/noticias/LETRAS/3174/Ha_muerto_Carlos_Fuentes). Ha muerto Carlos Fuentes. Es como asistir al fin de una etapa, a algo que definitivamente se termina. Qué triste estará su gran amigo, Gabo, Gabriel García Márquez. La novela hispanoamericana ha perdido a muchos de sus grandes, aquellos autores del "boom" de los que ya quedan tan pocos. Hoy ha muerto Carlos Fuentes. Mirad un minuto un pequeño fragmento de su obra:
...La cabeza te da vueltas, inundada por el ritmo de ese vals lejano que suple la
vista, el tacto, el olor de plantas húmedas y perfumadas: caes agotado sobre la
cama, te tocas los pómulos, los ojos, la nariz, como si temieras que una mano
invisible te hubiese arrancado la máscara que has llevado durante veintisiete
años: esas facciones de goma y cartón que durante un cuarto de siglo han
cubierto tu verdadera faz, tu rostro antiguo, el que tuviste antes y habías olvidado.
Escondes la cara en la almohada, tratando de impedir que el aire te arranque las
facciones que son tuyas, que quieres para ti. Permaneces con la cara hundida en
la almohada, con los ojos abiertos detrás de la almohada, esperando lo que ha de
venir, lo que no podrás impedir. No volverás a mirar tu reloj, ese objeto inservible
que mide falsamente un tiempo acordado a la vanidad humana, esas manecillas
que marcan tediosamente las largas horas inventadas para engañar el verdadero
tiempo, el tiempo que corre con la velocidad insultante, mortal, que ningún reloj
puede medir. Una vida, un siglo, cincuenta años: ya no te será posible imaginar
esas medidas mentirosas, ya no te será posible tomar entre las manos ese polvo
sin cuerpo.
Cuando te separes de la almohada, encontraras una oscuridad mayor alrededor
de ti. Habrá caído la noche.
El reloj, el tiempo, el temor, lo que habrá de venir... pequeñas pinceladas para convertir un texto normal en un relato inquietante, donde la acción pequeña se llena de misterio y nos llena de inquietud. Así construía su mundo literario.
Este fragmento pertenece a "Aura", una novela corta que narra lo imposible, una trampa del tiempo, una vuelta atrás, o hacia adelante, nada está claro, pero la inquietud y la sospecha crecen hasta llevarnos a un desenlace imposible e inevitable al mismo tiempo. Ya sé que ahora no tenéis tiempo,pero por si os apetece como lectura de verano, o en cualquier domingo vacío, os dejo aquí el enlace. "AURA"
¡Fenomenal!...
ResponderEliminarUna gozada volver a leer a Carlos Fuentes. Su "Muerte de Artemio Cruz" llenó de comentarios muchas tardes de bar ante una cañas en buena compañía. Hace de eso mucho tiempo. Leyendo este fragmento de "Aura" he recuperado esa memoria. Gracias. Y gracias también por este trabajo inmenso y generoso de Aula210.
(Por cierto: ya sabes que no es cierto que Carlos Fuentes haya muerto...)
Gracias, amigo mío. Acuérdate que todo esto es por tu culpa...
ResponderEliminar(Y tienes razón: si entras en un páramo donde sopla el tiempo, es muy posible que lo veas a lo lejos, charlando con los que ya no están, en busca de nuevos personajes. Carlos Fuentes es muy capaz de distraerse en tales asuntos.)
Sara, siempre me ha emocionado leerte.
ResponderEliminarEnhorabuena por este trabajo, me enseña, me emociona y siento que poder seguir tu senda es un privilegio, disfrutarte en persona, un lujo.
Gracias por tantas lecciones de vida.
Besos.
Muchas gracias, amiga exagerada y más. Lo que quieres es que te invite a mi cocina de la casa del campo otra vez, y eso está hecho con decir hola. Pero un comentario más como este y , aunque sea censura, te suprimo!!!
ResponderEliminarTonta, te quiero, eso es todo... y en la cocina de tu casa de campo también.
EliminarBesos
Jajaja, como para censurarte a ti! Gracias. (Eso está mejor,¿a que sí?)
EliminarYo también te quiero. Un beso.