Jaime Gil de Biedma es uno de los poetas de la Escuela de Barcelona (Gil de Biedma, Carlos Barral y Goytisolo), enmarcada dentro de la Generación de los 50. Hemos comentado en clase que puede considerarse, si no un guía o modelo, sí uno de los máximos exponentes de esta generación de autores tan numerosos y tan diversos.
En esta ocasión, quiero proponeros una comparación en el tratamiento de uno de los temas más recurrentes de la lírica, el amor. Se trata de comprobar cómo el autor ha recorrido un largo camino, y ha depurado su estilo buscando la originalidad del tratamiento. Gil de Biedma, miembro de la alta burguesía catalana, muy culto, amante de la lectura de los poetas franceses, especialmente Baudelaire, y de los poetas anglosajones, no puede eximirse de la influencia de la literatura clásica española. Podéis comprobar cómo es su lenguaje: claro, en busca de la realidad y lo cotidiano para llenar de verdad sus versos, pero rindiendo homenaje al poema clásico en su idea más profunda: el título nos indica su recreación. Es un ejemplo más de lo que comentamos sobre la intertextualidad de las producciones literatias, las relaciones de unos textos con otros, la creación y la recreación, sin por ello restar originalidad y estilo propio a un texto.
Lee estos dos sonetos de Quevedo y compáralos con la última estrofa del poema de Jaime Gil de Biedma. Fíjate sobre todo en la antítesis y la personificación como recursos y en la mención del "presente, pasado y futuro" para definir un sentimiento atemporal. La recreación del título es evidente.
Amor constante más allá de la muerte.
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:
Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Definiendo El Amor
Es hielo abrasador, es
fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos
da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad
encarcelada,
que dura hasta el postrero parasismo,
enfermedad que crece si es curada.
que dura hasta el postrero parasismo,
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor,
éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo.
mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo.
FRANCISCO DE QUEVEDO (1580-1645)
Amor más poderoso que la vida
La misma calidad que el sol de tu país,
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas,
fulgor de un cristal, modulación
del apagado brillo de la lluvia.
La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besamos.
La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
la misma calidad que tu expresión
y la expresión herida de tus labios.
Amor que tiene calidad de vida,
amor sin exigencias de futuro,
presente del pasado,
amor más poderoso que la vida:
perdido y encontrado.
Encontrado, perdido…
Jaime Gil de Biedma
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